La tos es un mecanismo de defensa del aparato respiratorio, que pretende expulsar mocos, flemas y posibles cuerpos extraños de las vías respiratorias. También se presenta cuando hay procesos alérgicos e irritaciones de la vía aérea.  

 

Es importante siempre diferenciar entre tos aguda y tos crónica. La tos aguda (duración menor de 3 a 4 semanas) en la mayoría de los casos se debe a infecciones de la parte alta de la vía respiratoria (nariz, garganta, oídos y laringe), y no van a requerir mayor tratamiento, que el de soporte con antihistamínicos (ej: loratadina, cetirizina) y antipiréticos (ej: acetaminofén, ibuprofeno). Sin embargo, hay que estar atentos a los signos de alarma como fiebre que no cede con dosis adecuada de antipiréticos por más de 72 horas, tos que produce vómitos en proyectil, signos de dificultad respiratoria (coloración morada alrededor de la boca y uñas, respiración rápida sin fiebre, hundimiento de costillas), ya que podría indicar que la infección se encuentra en la vía respiratoria baja (bronquios y pulmones), requiriendo oxígeno suplementario, o en algunos casos antibióticos. En estos casos debes consultar al servicio de urgencias.  

 

Los diferentes estudios realizados en niños recomiendan no utilizar medicamentos (jarabes) antitusígenos, sobre todo en la fase inicial de los cuadros gripales, ya que hay mayor riesgo de efectos adversos que los beneficios.  

 

Antes de empezar a hablar sobre la tos crónica, es importante diferenciar, el tipo de situación donde hay un cuadro gripal con tos, el cual, se resuelve por unos días y se presenta de nuevo el mismo cuadro (suele suceder en épocas de pico respiratorio), donde es común que, al regresar del colegio o jardín, el niño a los pocos días adquiera de nuevo, un resfriado, este caso, no sería, un caso de tos crónica. 

 

Cuando estamos frente a una tos crónica (diaria durante 4 semanas), es importante consultar al pediatra para descartar causas más graves subyacentes. Sin embargo 

la tos crónica seca aislada (tos inespecífica), con una actividad diaria normal del niño y buen estado general, sin otros signos de alarma como pérdida de peso, diarreas crónicas y mal aspecto general, suelen ser de tipo post infección viral prolongada o recurrente, y es por aumento de la sensibilidad de los receptores de la tos, o la tos psicógena que se identifica porque no se presenta durante el sueño nocturno y durante las actividades que requieran concentración.  

 

No debemos olvidar la exposición a tabaco y a tóxicos ambientales son sustancias que exacerban la tos, independiente el origen de esta.  

 

La importancia de consultar al pediatra en el estudio de la tos crónica es en busca de patologías específicas como bronquitis bacteriana prolongada, asma, reflujo gastroesofágico, anomalías congénitas de las vías aéreas, tuberculosis, fibrosis quística etc. Para identificar estas patologías el pediatra se basará en una historia clínica completa, con antecedentes personales y familiares, factores ambientales, características de la tos, examen físico minucioso y la identificación de factores de riesgo.

Lorem fistrum por la gloria de mi madre esse jarl aliqua llevame al sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.